¿Sabías qué?
Muchos perros en México son abandonados a su suerte, sin embargo, algunos dueños eligen un lugar apropiado para dejarlos.
Este fue el caso de Miely, una perrita que llegó al albergue sana y solo se le tuvieron que poner todas sus vacunas, desparasitarla y esterilizarla.
Miely ya no quiere estar encerrada, sufre mucho, por eso quiere encontrar una familia que la ame. Ella es muy simpática, alegre, cariñosa, dulce y muy obediente.